El gobierno de Joe Biden revocó la decisión del gobernador de Texas, Greg Abbott, se cerrar los seis puntos de entrada a Estados Unidos en la frontera con México.
Más de ocho mil migrantes, en su mayoría haitianos, están retenidos por las autoridades estadounidenses en un campamento improvisado en el sur de Texas tras un cruce masivo en la frontera con México.
Los migrantes han cruzado desde este martes a Estados Unidos por la zona de Del Río, Texas y desbordaron a las autoridades migratorias, que improvisaron el campamento debajo del puente internacional que conecta con Ciudad Acuña, Coahuila, a la espera procesar sus solicitudes de asilo.
Estos más de 8 mil migrantes, según cifras de las autoridades locales, duermen al raso y carecen de servicios básicos, unas condiciones que amenazan con crear una nueva emergencia humanitaria en la frontera sur.
La frontera de Texas con México ha registrado cifras récord en las llegadas de inmigrantes irregulares desde que Joe Biden asumió el poder en enero pasado y ha provocado una crisis política al mandatario.
Según The Washington Post, muchos de los migrantes haitianos que llegaron a Texas emigraron de sus país tras el terremoto de 2010 a naciones como Brasil o Chile, pero la crisis creada por la pandemia los impulsa ahora hacia Estados Unidos.
La Patrulla Fronteriza de Estados Unidos envió refuerzos al sector de Del Río para gestionar el campo y ante la incertidumbre de que más migrantes puedan cruzar en los próximos días.
“Para prevenir enfermedades relacionadas con el calor, el área con sombra debajo del Puente Internacional Del Río está sirviendo como un puesto temporal de para mientras los migrantes esperan a estar bajo la custodia de la Patrulla Fronteriza”, explicó la institución en un comunicado.
El gobernador de Texas, el republicano Greg Abbott, anunció este jueves el cierre de seis puntos de cruce fronterizo con México para “impedir que las caravanas de migrantes infesten” el estado. El gobierno federal revocó la decisión del gobernador, por lo que los agentes estatales solo harán acto de presencia para disminuir las llegadas.
“Seis horas después de que la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos solicitara ayuda de Texas para cerrar los puertos de entrada y asegurar la frontera, la Administración Biden ha cambiado a una estrategia diferente que abandona la seguridad fronteriza y, en cambio, facilita que las personas crucen ilegalmente y para que los cárteles exploten la frontera”, dijo Abbott en una declaración publicada en su página de internet.
“La administración de Biden está en completo desorden y está manejando la crisis fronteriza tan mal como la evacuación de Afganistán. He ordenado al Departamento de Seguridad Pública de Texas y a la Guardia Nacional de Texas que mantengan su presencia en los puertos de entrada y sus alrededores para disuadir los cruces “, enfatizó el gobernador.
El alcalde de Del Río, el demócrata Bruno “Ralphy” Lozano, urgió por su lado al Gobierno de Joe Biden a “reconocer que hay una crisis fronteriza ocurriendo en tiempo real en este momento con graves consecuencias para la seguridad y la salud”.
Lozano, que calificó el campamento de “favela”, también advirtió que si los agentes se concentran en este punto, el resto del sector, de unos 400 kilómetros queda desatendido.
“¿Quién está vigilando al resto del sector?”, dijo, en declaraciones recogidas por el Post. Washington redujo los vuelos de deportación a Haití desde la crisis provocada por el magnicidio del presidente Jovenel Moïse en julio. Unos 30 mil haitianos habían cruzado a Estados Unidos en el último año según datos oficiales.
Artículo tomado de Aristegui Noticias