Admild, un inmigrante haitiano indocumentado en Estados Unidos, se sentía mal cuando se acercó al avión de deportación que lo llevaría de regreso a su país de origen, del cual había huido con terror. Dos semanas antes de ese día de mayo, mientras estaba detenido en las instalaciones del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por su sigla en inglés) de Luisiana, había dado positivo al coronavirus. Todavía mostraba síntomas.
Pese a que en todo el mundo se han tomado medidas como las cuarentenas y otras más para evitar la propagación del coronavirus, ICE ha seguido deteniendo gente, trasladando a las personas de un estado a otro y deportándolas.
Hablamos con más de 30 inmigrantes detenidos que describieron centros de detención abarrotados e insalubres donde el distanciamiento social era casi imposible y el equipo de protección casi inexistente. “Era una bomba de tiempo”, dijo Yudanys, un inmigrante cubano detenido en Luisiana.
Al menos cuatro deportados entrevistados por el Times, de India, Haití, Guatemala y El Salvador, dieron positivo por el virus poco después de haber regresado de Estados Unidos.
Hasta ahora, ICE ha confirmado tener al menos 3000 detenidos con coronavirus en sus centros de detención, a pesar de que las pruebas han sido limitadas.
Articulo tomado de nytimes.com
https://www.nytimes.com/es/2020/07/13/espanol/mundo/coronavirus-deportaciones-ice.html
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